.
Montini, desde los comienzos de su Pontificado, ha seguido un proceso para llevar a término un programa, perfectamente definido de compromiso, de colaboración, de entrega completa a los proyectos inequívocos de la "mafia judeo-masónica", en la destrucción de la Iglesia, en la eliminación de los gobiernos católicos, en los lavados cerebrales, en la paralización y eliminación de las legítimas y necesarias defensas de los católicos y hombres "de buena voluntad" de otras religiones. Con su dialéctica de afirmación y de negación, de doctrina sana y hechos tenebrosos, el Papa Montini ha podido hacer, en poco tiempo, superando en mucho la misma revolución del Vaticano II, todas las transformaciones necesarias, para llevar adelante el programa de esclavización, de un gobierno mundial, de una religión común, en todo el mundo. El Papa Montini ha llegado a ser el hombre clave, para que la subversión siga adelante. Con bendiciones apostólicas, con promociones de obispos entreguistas o comprometidos, el plan mundial, ha tiempo anunciado en los "Protocolos de los Sabios de Sión", en el "Complot contra la Iglesia", y en tantos libros, que descubrieron los secretos proyectos de esa satánica conspiración, se ha ido desarrollando. Hay que continuar la concientización y organización de los sectores populares; hay que provocar en ellos la inconformidad, el descontento, el odio, la sed de sangre, para que así, en poco tiempo, convertida en un caos la humanidad, puedan los nuevos mesías, los nuevos cristos, imponernos, sin resistencia, el yugo del comunismo, ya no teoría, ni prédica redentora, sino paredón y despojo absoluto, miseria y llanto, para que así podamos vivir de nuevo la "Iglesia de los Pobres", la "Iglesia primitiva, la Iglesia del Nuevo Testamento". (Pbro. Dr. Joaquín Sáenz y Arriaga: "LA NUEVA IGLESIA MONTINIANA", pg. 563, Ed. Asociados, México, 1971)
.
Hoy, casi cuarenta años, podemos comprobar cuánto se ha avanzado en la destrucción de la Iglesia
No hay comentarios:
Publicar un comentario