sábado, 27 de junio de 2009

LA OSTPOLITIK



Los líderes del comunismo se pasean por el Vaticano


Enero de 1967: Pablo VI invita al líder del Soviet Supremo de la URSS, Nicolas Podgorny, al Vaticano. La foto da la vuelta al mundo.
A partir de Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, la diplomacia vaticana hacia la Rusia soviética y sus satélites se expresa en un nuevo modo de relacionamiento –de deshielo, de apertura, de “diálogo”, de afabilidad- que Pablo VI coloca como una de las directivas de su Pontificado. Con ello, los pontífices posconciliares se distancian en el terreno de la práctica de la postura anticomunista definida por la Iglesia hasta el Papa Pío XII.Como consecuencia de la “Ostpolitik”, las barreras doctrinarias entre católicos y marxistas se pulverizaron. Autoridades eclesiásticas dejaron de rechazar el comunismo; episcopados enteros apoyaron los proyectos socialistas en Occidente durante la década los 70, 80 e incluso los 90.Los líderes del comunismo se pasean por el Vaticano.


EL NUNCIO APOSTÓLICO DE LA SANTA SEDE EN CUBA DE PRONTO SE CONVIERTE EN SUSTENTO MORAL DEL RÉGIMEN COMUNISTA

En la foto, Fidel Castro, el tirano del caribe, conversa con Moseñor Casaroli, enviado de Pablo VI, quien declara que con el comunismo "los católicos viven felices". Fue la gota que rebalsó el vaso.





Marzo de 1972: el dictador comunista Tito, verdugo del Cardenal Stepinac, es recibido con los brazos abiertos por Pablo VI en el Vaticano

PABLO VI Y LA AUTODEMOLICIÓN DE LA IGLESIA

Pedro Rizo
28 Abril, 2009

Desde octubre de 2002 ha aumentado notablemente el afán de maquillar la memoria de los papas conciliares Juan XXIII y Pablo VI, particularmente el último. Es también cruzada de algunos círculos del Opus Dei que desean a Pablo VI intachable para que la canonización de su Fundador no caiga en sospecha de “error arbitral”, como la de San Jorge y de otros santos desantificados. Pero todavía muchos católicos se preguntan cómo fue que Pablo VI denunciara la autodemolición de la Iglesia o, peor, nos advirtiera de su invasión por entes preternaturales, según Ricardo de la Cierva, o el humo de Satanás. Pienso que la respuesta no es tan difícil. Sólo hay que hacer memoria de algunos de sus hechos y dichos de los que en este artículo seleccionaremos los más destacados.
La llegada a la Sede de San Pedro del ex-Pro-Secretario de Estado, Juan Bautista Montini, determinó una auténtica revolución. Ya saben ustedes lo que eso es: que lo que antes era ahora no sea, que lo que estaba arriba pase a estar debajo. Pablo VI impulsó un cúmulo de audaces cambios, transformaciones y errores no superado en la historia de la Iglesia. Piénsese que lo que todos los heresiarcas juntos no pudieron destruir, en su pontificado lo obtuvieron gratis. Sus lamentos jeremíacos suenan a hueco precisamente porque fue por su gobierno que se justificaron, de modo que no sabemos si interpretarlos más como muestra de la hipocresía farisea recibida en sus genes que como patológica inconsciencia. Examinemos algunos.
1.- El 20 de marzo de 1965 Pablo VI recibía en audiencia privada a un grupo de dirigentes del Rotary Club, oportunidad que aprovechó para elogiar sus métodos asociativos y de captación. Y los objetivos. No importó al Papa que al Rotary Club en todo el mundo se le conoce como filial de la Masonería.
2.- El 7 de agosto de 1965 Pablo VI levantaba al Patriarca Atenágoras la excomunión que en 1054 lanzara León IX a los cismáticos orientales. A esta generosidad con la pólvora del rey, es decir con la fe católica, el Patriarca en nada correspondía de sus viejos motivos segregadores. El caso es que, desgraciadamente, al levantar el Papa la excomunión, la Iglesia Católica aceptaba por primera vez la falsa doctrina de ‘las iglesias hermanas’. Falsa porque Jesucristo fundó una única Iglesia.
3.- Con el Motu proprio “Apostólica sollicitudo”, del 15 de septiembre de 1965, Pablo VI instituyó las conferencias episcopales, algo que nunca antes existiera en la Iglesia de jurisdicción apostólica. Un grave peligro aparecía claro para las cabezas más avisadas: que el Primado del Papa se redujera a condición honorífica en una confederación de iglesias autónomas.
4.- El 23 de marzo de 1966, acompañado por el cismático “Arzobispo” (laico) Dr. Ramsey, el Papa Montini visitó la Basílica romana de San Pablo Extramuros y en aquel acto público cedió al anglicano la bendición a los fieles, incluidos obispos y cardenales. Sin embargo, lo peor no era ese obsequio sino que al abrazar al hereje se contradecía la Bula “Apostolicae curae”, de septiembre de 1896, en la que León XIII anuló todas las órdenes anglicanas. Otro asunto es la contradicción de hablar con quien no existe, el anulado Ramsey, o hacer de León XIII el papa que no existió.
5.- Por el Motu proprio “Sacrum diaconatus ordinem”, de 18 de junio de 1967, se admitía al diaconado a hombres de edad madura, tanto si eran solteros como si estaban casados. Un gesto paternal en apariencia, que al suponer una nueva clasificación de sacerdotes casados determinó que, tres años después, el mismo Pablo VI no supiera cómo frenar la sangría de secularizaciones y solicitudes de liberación del celibato.
6.- Con la Constitución Missale Romanum y, más tarde, en el Nuevo Misal, Pablo VI sustituía el antiguo rito romano de la Misa, que se originaba en los tiempos apostólicos, con otra nueva, pervertida de inicio. Con el supuesto buen propósito de “aggiornamento” el Papa Pablo VI buscó más imitar a los protestantes pero sin obtener la contrapartida de que aceptaran los dogmas esenciales de nuestra fe. Contrariamente, la innovación pastoral consistió en suprimir o disimular los dogmas católicos que molestaban. Tanto con ellos como con los judíos.
7.- Con el Motu proprio “Matrimonia mixta”, de 31 de marzo de 1970, pretendía hacer más fáciles los matrimonios entre un fiel católico y un cónyuge no católico. La fórmula no pudo ser más onerosa para la Iglesia ni más rumbosa con el infiel pues que eximió al cónyuge no católico de comprometerse a que sus hijos se bautizaran y educaran en la fe católica. Para compensar el desequilibrio impuso a los párrocos el deber de informar a la parte no creyente de los compromisos que asumía… ¡la parte católica! (Código de Derecho Canónico, de 1983. c. 1125).
8.- Con el Motu proprio “Ingravescente aetatem”, de 22 de noviembre de 1970, Pablo VI reglamentaba que los cardenales con más de ochenta años de edad no participaran en el Cónclave. Una medida, como tantas, en que tras la apariencia de practicismo, o si se quiere de piedad, se despreciaba la sabiduría de la edad, consuetudinariamente respetada en la Iglesia, y se apartaba de la Curia, del Cónclave y de las diócesis a los elementos tradicionales que pudieran obstaculizar el desarrollo de la nueva religión.
9.- El 14 de junio de 1966, abolió el Índice de libros prohibidos con la nota “Post Littera apostolicas”. Esta decisión se justificaba “en la libre responsabilidad de los cristianos adultos”. Aparte de ser una penosa dejación del deber de la Iglesia para con sus hijos, a los que dejaba como ovejas sin pastor en un mundo de lobos, la permisión indiscriminada de lecturas trajo toda clase de herejías, muchas de ellas firmadas por autores eclesiásticos y, para mayor anarquía, incluso vendidas en librerías católicas.
10.- En 1969, con la Instrucción “Fidei custos” permitió que los laicos distribuyeran la Sagrada Comunión bajo el pretexto de “especial circunstancia o nuevas necesidades”.
11.- Al comienzo de la Instrucción “Memoriale Domini”, redactada en aquel entonces por el masón Mons. Bugnini, Pablo VI prefiere que la Iglesia no distribuya la Eucaristía en la mano, «por el peligro de profanarla» [y] «por el reverente respeto que los fieles deben a la Eucaristía». Pero unas pocas líneas adelante la Instrucción nos sorprende autorizando su práctica allí «donde tal costumbre hubiera sido objeto de abusos».
En 10 y 11 se confirman nuevas contradicciones de quienes prefieren legalizar el mal antes que erradicarlo, dando una falsa idea de autoridad para un acto en que ésta ya fue violada. Idas y venidas que superaron la razón de circunstancias extremas, tales que guerras o catástrofes, para la distribución de la comunión por laicos. Se quiso imponer como cotidiano, con violencia y desprecio a las protestas de los fieles, la comunión distribuida por cualquiera, con especial preferencia por mujeres, en la mano y de pie, contrariamente a las normas de «reverente respeto que los fieles deben a la Eucaristía». Obvio es que esta irreverencia no se produce en los protestantes pues que no creen en este “misterio de fe” igual que los católicos.
12.- Encíclica Populorum progressio (El Progreso de los pueblos). Según esta encíclica, la Iglesia ya no debe centrar sus energías en ganar almas para Cristo y llevarlas a la vida eterna, sino que todos nuestros esfuerzos han de aplicarse a la acción social para promover un humanismo integral. El Papa se despachó a gusto contra el sistema capitalista cuando ya se había rodeado de asesores como Sindona y Marcinkus, entre otros, mezclando a la Iglesia en inversiones poco recomendables. Por ejemplo, en una gran empresa italiana fabricante de preservativos.
13.- Al aprobar el nuevo “Rito de las exequias” Pablo VI aceptaba la cremación de los cadáveres bajo el supuesto de que no se eligiese «por motivaciones anticristianas». Como si fuera fácil saberlo. Esas intenciones anticristianas fueron siempre negar la resurrección de los muertos como postulan los doctrinarios masónicos. Este nuevo rito, contrario a la tradición apostólica fue ni más ni menos que favor de Pablo VI a las Logias cuyos socios por ocultar su condición solían pedir tierra sagrada para sus deudos. Según el Papa, este gesto fue «a modo de camino de reconciliación».
14.- Puede suponerse que incluso el más débil creyente desea morir asistido por un sacerdote, expirar con un crucifijo en las manos, ser enterrado con su escapulario o su hábito de cofrade… En cambio, qué extraña cosa que en las exequias de Pablo VI su ataúd carecía del mínimo símbolo cristiano. Y no solo esto, que al cadáver se le colocó en el suelo según las normas judías de duelo. (Cfr. ‘Regole hebraiche di lutto’, Carucci ed. Roma 1980, p. 17.) Novedad repetida en otros casos notables, como fue con el prelado del Opus Dei, Mons. Álvaro del Portillo y el papa Juan Pablo II.
Terminaré incluyendo un comentario que pudiera ser oportuno. Con todo el respeto a la jerarquía apostólica pero con todo el derecho, y deber, de bautizado afirmo que en la Iglesia actual se evidencia una pérdida muy grave del sentido sobrenatural, de despiste sobre su fundación objetivada en nuestro rescate del pecado y en la perdurabilidad de nuestras vidas. Obviando esta fundamental promesa nos hemos girado hacia sólo la añadidura del “ciento por uno en este mundo”, disimulando como bien social o falso humanitarismo este sucio fraude al Evangelio.
Por esta pérdida de lo fundamental, y por inconsciente compensación, muchos católicos necesitan hacer del papa un ídolo mediático, idealizarlo como si fuera el Aga khan al que pesar en oro. Y olvidarnos de su identidad de representante de Cristo (cuya divinidad debe proclamar frente a sus seculares enemigos); no viendo en él al administrador que gerencia para su señor - ata y desata - la hacienda que le fue confiada (redimirnos del pecado por su inmolación); y tampoco al mayordomo que usa para su amo las llaves con que guarda de ladrones la casa (la vida eterna). A tal absurdo llega esta idolatría que sus enfermos se violentan a sólo ver bienes donde la historia los niega, y a no ver los males que se evidencian en sus escombros. No es serio responsabilizar de esto al Espíritu Santo, como si por privilegio de la FIFA los goles que le metan al Real Madrid jamás suban al marcador. Con esta falsificación de la fe se traspasan al Espíritu Santo compromisos impropios de su asistencia, y se otorga al papa una infalibilidad imposible… aunque instrumentable. En la definición dogmática, la asistencia prometida señala limitaciones como, por ejemplo, en la advertencia de que «[…] no fue prometido a los sucesores de Pedro el Espíritu Santo para que por revelación suya manifestaran una nueva doctrina, sino para que, con su asistencia, santamente custodiaran y fielmente expusieran la revelación transmitida por los Apóstoles, o depósito de la fe.» (cfr. Dz 1836.)
Porque para el fiel más párvulo es claro como el agua que cuando Pedro negó a Jesús, fue Pedro quien le negaba y no el Espíritu Santo. Que cuando Judas le vendió al Sanedrín, no fue inspirado por el Espíritu Santo sino por su personal frustración política. Que en el incidente de Antioquía, no fue el Espíritu Santo el que exigió la circuncisión sino los judíos, y que tampoco en él se inspiró Simón Pedro para complacerles, sino en su personal debilidad. Así fue, sin secuestro de teologías, las cuales muchas veces sólo son encajes intelectuales que respaldan el corporativismo de un clero sin Gracia. Lo seguro es que del Espíritu Santo procedieron las lágrimas de contrición en San Pedro; o que por él le llegaría a Judas el remordimiento que luego malogró suicidándose. Y, sin discusión, sí que fue el Espíritu Santo el que inspiró a la Iglesia, en la persona de San Pablo, la reprensión a San Pedro afeándole que sometiera el conocimiento de Cristo a las exigencias judías de la previa circuncisión. (Hch 15, 1; Ga 2, 11-14) Un acto aquél muy importante pues que fijó en los cristianos su total independencia de supuestos hermanos mayores y desmontó la primacía del Antiguo Testamento. Por tanto, salvo mejor opinión, este episodio de la Historia de la Iglesia patenta prioridades doctrinales y coloca en sus justos límites la infalibilidad pontificia, como arriba subraya la referencia magisterial.
Parece que la beatificación de Pablo VI ha de lograrse contra viento y marea. Ya beatificado Juan XXIII, nada más queda él para laurear al Concilio Vaticano II. Al santificar a los papas conciliares se canonizará también esas cabezas de dragón que son las mentiras nominadas liberalismo (masónico), democratismo (modernista), antropocentrismo (revolucionario), más el materialismo histórico, el progresismo y el comunismo impulsados ya desde su convocatoria. Faltos de razones más consistentes, se acude al sentimentalista argumento de que “realmente Pablo VI sufrió mucho”, en chocante tesis que reivindicaría méritos para el mismo Belcebú, criatura en eterno tormento. Pero lo que de la biografía de Pablo VI nos queda es que, aun si dijéramos que quiso hacer el bien pese a que “por humana debilidad involuntariamente hizo algún mal”, lo paradójico de su reinado, quizás lo preternatural es que el bien lo hizo muy mal y el mal lo hizo bastante bien.

PUERTAS ABIERTAS AL INFIERNO: MONTINI-PABLO VI

Pedro Rizo
Publicado el 3 Marzo, 2009

El saber de la condición personal del autor ayuda a entender el sentido de su obra; por eso, antes de comprar un libro muchos tenemos en cuenta la biografía y el pensamiento de quien lo escribió. Sus libros, como hijos suyos, llevarán sus rasgos. De la misma manera es básico conocer la vida y la persona de los papas que engendraron la Iglesia del Concilio Vaticano II. De modo que mejor que enredarnos en la prosa de ‘la hermenéutica de la reforma’, o de si el irenismo mundialista es, o no es, fruto espontáneo del Concilio, deberíamos indagar de qué palo son las astillas. Porque es tonto protestar del menú envenenado sin investigar la cocina y al cocinero. Que nuestros pastores no se atrevan a este sensato proceder es, sin duda, porque el duelo les pesa menos que el arrepentimiento. Por eso algunas autoridades denuncian muy honrosos los errores inocultables para descargar de vergüenza a su vanidad y, en contrapartida, escabullirse del deber de rectificar. Aunque vivan en la hipocresía más nauseabunda. (Mt 23, 27)
Veamos, pues, que igual que un texto se descalifica por la perversidad de su autor, por más académica que sea su prosa, la vuelta del revés de la Iglesia no es culpa del siglo ni de los idus de marzo sino, más cierto, lo que podía esperarse del calibre de santidad de sus últimos pontífices. No nos intimide la verdad, que esta situación ya nos la previno Cristo para cuando viéramos «que la abominación de la desolación… se aposentara en el lugar santo.» (Mt 24, 15)
Empecemos, pues, con algunas informaciones sobre Juan Bautista Montini, Pablo VI, que fue cocinero muy principal de este menú reformista de la fe católica.
1) Educación sacerdotal bajo control de su madre.- Se dice que si no estudió en el seminario fue por su débil salud. Pero otros opinan, de acuerdo a la Iglesia de aquel entonces, que influyó más que la familia fuera sospechosa de actividades clandestinas revolucionarias. Por otra parte estaba el interés de la madre, opuesto al rigor docente de aquellos años, en no arriesgar que el seminario cambiase la formación de su hijo, peligro que desaparecía si estudiaba en casa. Su padre era editor de un periódico favorable a la Revolución y al comunismo, bajo el antifaz de militancia cristiano-demócrata. Así, el joven Juan Bautista no se apartó de un clima familiar totalmente contrario al sentir de la Iglesia, si bien la señora Montini y el prelado que le facilitó estudiar fuera del seminario publicitaban su piedad y virtudes cristianas… De ser verdad, sería único caso entre todos los miembros de la familia.
2) Actividades subversivas.- El señor Salvatore Macca,* vecino de Brescia, nos cuenta de los Montini algo que se supone conocería por su fácil acceso a informes y atestados policiales. Este caballero, Gran Cruz de Italia, nos cuenta en el número 380 de la revista ‘Chiessa Viva’, que en la casa del futuro Pablo VI se fabricaban explosivos “con tubos metálicos rellenos de tritol”. La familia Montini había refugiado bajo su techo al partisano comunista, y terrorista, Leonardo Speziale. Éste, años después, contó a los señores Gianfranco Porta y Maurizio Magri que la víctima de su primer atentado fue Ciro Miraglia, el Director de la cárcel de Brescia, cuando el 31 de octubre de 1943 circulaba en bicicleta por la vía Spalti S. Marco. La explosión lo descuartizó a él y a un soldado de 19 años que le acompañaba.
* Presidente Emérito de la Audiencia Territorial de Brescia y Presidente Honorario del Tribunal de Casación.
3) Caso Tondi.- Mons. Juan Bautista Montini, en su puesto de Pro-Secretario de estado, era ya muy activo en misiones subversivas aunque, por supuesto, cuidando no le salpicase ninguna responsabilidad. Para ello se instrumentaba con terceras personas. Así, la elección del joven jesuita Alighiero Tondi para secretario particular. Este cargo le permitía libre acceso a los archivos e informes confidenciales. Por ejemplo, los nombres y destinos de los sacerdotes que Pío XII mandaba a la “Iglesia del silencio”, en la URSS, de lo que el P. Tondi informaba a la policía soviética, que los encontraba y los mandaba a la cárcel, o a Siberia. El paso de Tondi por la Secretaría de Estado fue también decisivo para montar la red de curas comunistas que operarían en Hispanoamérica. No se pudo probar implicación directa de Mons. Montini, pero la firme sospecha obligó a Pío XII a apartarle de la Secretaría de Estado y, “Promoveatur ut moveatur”, nombrarle Arzobispo de Milán con negativa histórica la entrega del capelo cardenalicio que le correspondía a la diócesis. No es verdad que Mons. Montini lo rechazara por humildad.
4) Las puertas de bronce de la Basílica de San Pedro.– En el cuarterón de la Puerta del Bien y del Mal, la figura que corresponde a Pablo VI intencionadamente está de perfil, para mostrar el dorso de la mano izquierda con una estrella de cinco puntas ─pentáculo masónico ─ que poco después fue borrada. (Pero quedan las fotografías.)
5) Monumento en Varese.– En la catedral de Sacro Monte el escultor Floriano Bodini dedicó una estatua a Pablo VI, por encargo de Mons. Pasquale Macchi. Si bien la escultura parece enaltecer al Papa, en realidad exalta a la masonería por los signos masónicos que la adornan, entre ellos una oveja de cinco patas. La estatua fue inaugurada el 24 de mayo de 1986 por el Ministro de Exteriores, señor Giulio Adreotti, y por el Secretario de Estado vaticano, Cardenal Agostino Casaroli, que bendijo el monumento. Tanto Pasquale Bacchi, como Giulio Andreotti y el Cardenal Agostino Casaroli pertenecían a la masonería, según la lista Pecorelli y la anterior de los obispos alemanes.
6) Cementerio familiar.– En Verolavechia, en un pequeño recinto del cementerio rodeado por una tapia de 1m 60 cm, pocos años atrás aumentada a 2m 50cm, se guarda el tumulario de su padre y de su madre. Los símbolos son variados, de identidad masónica y judía. Ninguno netamente cristiano.
7) Ex abrupto de Mons. Escrivá.– Alberto Moncada, en “Historia oral del Opus Dei”, en el capítulo I nos dice de su fundador: «En el fondo se desahogó conmigo de su frustración y puso verde a Montini, acusándole de masón y otras lindezas. Estaba muy excitado y previno que todos los que habían cooperado en esa elección [los cardenales que le votaron en el cónclave] se iban a condenar en el infierno.»
8 ) Credo de Pablo VI.- La nueva versión del Credo de Pablo VI en verdad no aporta mejor explicación que la que daban los catecismos. Es un bonito texto cuya intención se anuncia en el título: “Credo del Pueblo de Dios”. Decir “del pueblo de Dios” induce a pensar subliminalmente en el pueblo judío con primacía sobre Cristo. Así tenemos ahora la costumbre de referirnos a los judíos como los hermanos mayores; mayores en edad, mayores en virtud, en derechos, en… Y no son raros los católicos que afirmen que el Antiguo Testamento está sobre el Nuevo, cuando es todo lo contrario: El Nuevo es el que da justificación y sentido al Antiguo. La intención tenía que ser contraria puesto que, si así no hubiera sido, ¿para qué encomendar dos tercios de su redacción a su admirado maestro, y judío converso, Jacques Maritain? Converso a medias que nunca abandonó ni se retractó de su origen judío, o de su militancia y pensamiento comunistas.
9) Asesinato de Aldo Moro.- Podríamos hablar del caso Aldo Moro hasta colmar un copioso libro, pero nos limitaremos a los datos más significativos para el tema de este artículo. El Partido Demócrata Cristiano, del que Moro era líder, restauraba al homónimo que Mussolini proscribiera, probadas sus adherencias doctrinales y fácticas al comunismo y a la masonería. Recordemos, así de paso, que también la DC fue condenada por los papas Pío XI, León XIII, Pío X y Pío IX…
El 9 de mayo de 1978 aparecido ya el Fiat con el cadáver de Moro en el maletero, Monseñor Lefebvre conferenciaba en la Sociedad Teológica de la Universidad de Dublín. De su comentario a la terrible noticia recogemos estas palabras: «La Iglesia fue un baluarte contra los comunistas y, ahora, gracias a Pablo VI (ellos) son sus primeros hijos y, los demás, los repudiados. Aldo Moro era un agente de Moscú (…) al que se le había encargado lograr un compromiso entre los comunistas, el Vaticano y la Democracia Cristiana. Los comunistas en Italia ya están en el poder y eso sólo lo ha hecho posible la perseverante actividad de su agente Aldo Moro y del Papa Pablo VI.»
10) Once disparos.- Aldo Moro fue asesinado con once balazos en el corazón. Uno habría bastado pero fueron once; ni diez ni doce. Y en el corazón. Todo un ritual de signo esotérico. A la misa que ofreció Pablo VI, el 13 de mayo en San Juan de Letrán, extrañamente no acudieron ni la esposa ni los hijos, a pesar de su insistente solicitud. Sólo una representación formal… junto a políticos, autoridades más una nutrida fanfarria de banderas comunistas y del partido democristiano.
Podríamos seguir con Montini-Pablo VI porque este personaje es en la historia de la Iglesia un saco inagotable de sorpresas y tropelías. No obstante, entre sus seguidores y herederos quedan todavía nombres bien destacados en guillotinar la cabeza de la Iglesia, que es Cristo, y merecen también una mínima atención.

martes, 23 de junio de 2009

RATZINGER CÓMPLICE DEL RACISMO ISRAELÍ

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Ratzinger, desinformado acrítico o cómplice del racismo israelí y de su despiadada agresividad.

Guillermo F. Parodi (11/05/09)
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Hasta mi hijo de 12 años, sólo por leer mis traducciones sabe la diferencia entre sionismo y judaísmo. Sionismo es un movimiento laico, nacionalista y racista que nació hace poco más de un siglo, que se plasmó en la creación del Estado de Israel en tierras de los palestinos que sufrieron una horriplilante limpieza étnica. El judaísmo es una religión de más de 5.000 años que legó sus Diez Mandamientos al cristianismo (entre ellos: no matar y no mentir).

Es inadmisible que Ratzinguer, “representante de Dios en la Tierra” para los católicos sea o bien un desinformado acrítico o un cómplice del racismo y de la agresividad despiadada de Israel, haciendo una visita oficial del 11 al 15 de mayo, con miras a la reconciliación, pero reconciliación con quién ¿con los sionistas?
El actual Estado de Israel se hizo poderoso porque se “robó” el nombre bíblico de Israel y convenció a los judíos de la diáspora de que era la tierra de todos los judíos, cuando sus rabinos ortodoxos saben bien que la vuelta a Jerusalén se debe dar –según sus escrituras–, sólo cuando aparezca el Mesías [1].

Hasta los judíos que moran incluso en Irán (y son muy respetados) o en cualquier parte del mundo, y que no se han enfermado de esa furia asesina que domina a la dirigencia y al 95% de los ciudadanos israelíes, saben de esta estafa y de este engaño.

Para los laicos dubitativos baste mencionar la matanza despiadada que los Israelíes cometieron en Gaza desde el 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero de 2009 (operación Plomo Fundido) [2] –recordemos los resultados: 1.300 palestinos muertos, de los cuales 410 eran niños, que fueron aniquilados hasta con nuevas armas probadas en sus cuerpos, frente a 10 (diez) soldados israelíes muertos–, que es una prueba contundente de que no fue una guerra, fue una caza de seres humanos cual si fuesen conejos. Las permanentes mentiras como que no usaron bombas con fósforo blanco o que no usaron nuevas armas pronto fueron descubiertas por los mismos medios que antes las habían negado. El tema de la ruptura de la tregua también fue descubierto como una mentira, el uso de escudos humanos para arrojar cohetes constituye un atentado a cualquier mente medianamente informada. Ya en la guerra e las Malvinas los valientes soldados argentinos, cambiaban rápidamente de lugar sus morteros porque ya en esa época (1982) existían aparatos para detectar de dónde habían salido los proyectiles.

Bueno, amiguito Ratzinger ya es la segunda, la primera fue la visita al responsable de la muerte de más de un millón de iraquíes y afganos, el inefable George W. Bush [3], con sonrisas y abrazos, y… ¡ahora ésta! No Ratzinger, no somos oligofrénicos no podemos aceptar que vos, un teólogo de profesión y un supuesto cuidador de la Doctrina de la Fe no sepa lo que todos sabemos y tontamente vayas a ver a ese gobierno tramposo, despiadado e implacablemente racista para pedirle perdón por el Holocausto, por la Inquisición y por la persecución de los judíos por deicidas..

Notas:

Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala (http://www.tlaxcala.es/), la red de traductores por la diversidad lingüística.

BARBARIDADES DEL ECUMENISMO CONCILIAR

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Todas estas cosas son abiertamente contrarias a la
Revelación divina que prescribe la "separación" y
rechaza la unión "entre la luz y las tinieblas, entre el
fiel y el infiel, entre el templo de Dios y el de las sectas"

(II Corint. 6,14-18).
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Diálogo interreligioso, delegación siro-católica (17/6/20099)
Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, acto central (2/6/09)
El Congreso Mundial Judío agradeció la visita del Papa (29/5/2009)
La Iglesia reconoce el bautismo de otras confesiones cristianas (27/5/2009)
El superior general de San Pablo en la Argentina (21/5/09)
Vía crucis ecuménico en “La Redonda” de Belgrano (27/4/2009)
Retiro conjunto para sacerdotes y pastores evangélicos (20/4/09)
Vía crucis ecuménico en Viña del Mar (10/4/2009)
Vigilia de oración en memoria de los testigos de la fe Ecumenismo de los mártires (6/4/09)
Homenaje al rabino León Klenicki en la catedral metropolitana (10/2/09)
Oración interreligiosa para pedir por la paz en Medio Oriente (9/1/09)
CEICA: Veinte años de diálogo ecuménico (17/11/2008)
Cumbre de representantes religiosos del mundo (17/11/2008)
Algo inédito y providencial en el diálogo católico-musulmán (7/11/08)
Acto por el XXII Aniversario del Encuentro Interreligioso de Oración por la Paz en Asís (13/10/2008)
Peregrinación ecuménica a la basílica de Luján (11/9/08)
Forman líderes en y para el diálogo interreligioso (5/8/08)
Encuentro judeo-cristiano en Zárate-Campana (17/7/08)
Misa y oración interreligiosa por la paz en la UBA (31/3/08)

LOS EVANGÉLICOS PESCAN FIELES EN LA CRISIS CATÓLICA

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En octubre de 2005, el diario "El País" de España, publicó el artículo que reproducimos más abajo referente al avance de los protestantes en España. Lo que ocurre allí, puede tomarse como parámetro de lo que pasa en otros países, por ejemplo, en la Argentina.
"En algunas naciones, precisamente en aquellas que fueron ricas de fe y vocaciones, la fe se debilita hasta extinguirse.. España es una de ellas. Pero si la fe católica pierde terreno, otras lo ganan. La profesora de Antropología de la Universidad de Sevilla Manuela Cantón Delgado resume la cuestión: "Se extingue la fe de los católicos, pero no la de sus primos hermanos, los protestantes. Ésta sube de manera imparable".

Los datos lo atestiguan: hace un siglo, había 4.000; llegaron a los 22.000 durante la República, en 1932; el franquismo los redujo a 7.000; hoy suman 400.000. Más casi otro millón de inmigrantes, según los datos de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede).

¿Cuáles son las razones del aumento de los evangélicos, término que prefieren al de protestantes? Desde luego, como señala el joven pastor sevillano José Pisa, nieto del primer pastor evangélico gitano, en primer lugar está la democracia: "Con el franquismo era difícil reunirse; con libertad de expresión y libertad religiosa, nos hemos podido extender más y mejor".

La profesora Cantón, que investiga desde hace 20 años el movimiento evangélico en América Latina y España, afirma que "el catolicismo lleva mucho tiempo en retroceso ante las iglesias evangélicas.

¿Cuál es el origen social de los evangélicos? Los primeros protestantes españoles, hace ya cuatro siglos, pertenecían a las clases altas e ilustradas. Hoy la gran masa de creyentes son de clase media y en ocasiones vecinos de barrios marginales.

Algunos expertos señalan que crecen porque se ha producido una "retirada" de la Iglesia católica de esos barrios

La presencia cada día más intensa de pastores evangélicos en las zonas deprimidas de las ciudades españolas es pues otra de las razones de su crecimiento. Sin que ello signifique que todo lo católico haya sido barrido de esos barrios.

José Jiménez, de 42 años, es gitano, vendedor ambulante y pastor evangelista en uno de esos barrios. Dirige la Iglesia Evangélica La Unción en la zona más conflictiva de Sevilla, las Tres Mil Viviendas. Un barrio donde la policía, los partidos políticos, los servicios básicos del Estado han permanecido ausentes durante muchos años; un barrio de 20.000 habitantes, de los que casi la mitad son analfabetos y están sin trabajo; un barrio batido por la droga, donde los bomberos dejaron de actuar, los carteros pasaban de largo, los autobuses no llegaban y ni siquiera se recogía la basura.

El pastor Jiménez llegó al culto de la mano de su compañera poco antes de casarse. "Hasta entonces, yo era un pecador, había hecho cosas malas". Hoy, trabaja para recuperar "a personas que no andan por un camino recto, pues aquí hay prófugos que huyen de la policía, atracadores, secuestradores".

A través de la Federación de Asociaciones Cristianas de Andalucía (FACA), los evangelistas gitanos han desarrollado un sinfín de programas sociales. Entre los más importantes, los de rehabilitación de drogadictos. La profesora Cantón afirma que "muchas familias gitanas se hacen religiosas sólo para huir de la droga". Como le dijo un rehabilitado, su "terapia se llama Jesús de Nazaret".

El año pasado se vendieron en España 86.468 ejemplares de la Biblia Reina-Valera (en castellano, euskera, catalán y asturiano), la más apreciada por los protestantes, según datos de la editora Sociedad Bíblica de España. A los que hay que sumar otras casi 20.000 importadas. Unas cifras que han duplicado las de los últimos cuatro o cinco años. En el mundo se vendieron el pasado año casi 27 millones de ejemplares en español.

Un total de 150.000 gitanos de toda España son evangélicos, según la Federación de Entidades Religiosas. Están agrupados en unos 700 centros de culto, la mayoría pertenecientes a la Iglesia Evangélica de Filadelfia.

Los evangélicos gitanos representan alrededor del 10% del total de creyentes que residen en España. Pero son más de la tercera parte de los evangélicos españoles de nacimiento. Juan Ferreiro, subdirector general de Coordinación y Promoción de la Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia, fija en alrededor de 1,3 millones (cifra no oficial) el número de evangélicos residentes en España. Ferede la eleva al millón y medio. De ellos, 800.000 son inmigrantes comunitarios que viven en España más de seis meses al año; 400.000 españoles y el resto inmigrantes de diversos países, entre los que destaca el colectivo rumano, cada vez más numeroso.

El Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia tenía contabilizadas en junio de 2008 un total de 1.437 iglesias evangélicas. Ferede, por su parte, tiene registrados 2.600 centros de culto, más otros 500 independientes. Algunas iglesias tienen varios centros de culto, pero un solo número de registro. Madrid, Barcelona, Valencia y algunas capitales de Andalucía son las que registran mayor número de fieles.

En 1992, el Estado firmó acuerdos de cooperación con tres religiones de notorio arraigo, evangélica, musulmana y judía. Entre otras cosas, el Estado costea la enseñanza de esa religión en centros oficiales. En 130 escuelas se imparte protestantismo y en 41, islamismo. La Fundación Pluralismo y Convivencia, creada en 2005 por el Ministerio de Justicia, ha distribuido en sus tres años y medio de existencia más de 14 millones de euros entre las tres federaciones religiosas que suscribieron aquellos acuerdos. Hasta mayo de 2008, éstas son las ayudas percibidas:
evangélicos, 6.149.886 euros; musulmanes, 5.887.825; judíos, 2.130.873.

El pastor Bernardo Serrano, de 54 años, ha recibido tres subvenciones de la Fundación Pluralismo para programas de integración en su Iglesia Apostólica Pentecostal de Antequera (Málaga), una de las mayores de Andalucía. Uno de los que más éxito ha tenido es el de Cine Cero Cero. O sea, cine sin alcohol más película que resalte los valores humanos, como Carros de fuego. "Buscamos alternativas al botellón entre los jóvenes".

Serrano realizó un estudio sociológico en 2007 entre las 546 iglesias evangélicas de Andalucía. Los resultados apuntan en la dirección del crecimiento: en 1970 había 59 congregaciones; en 2008, sumaban 546. El número de miembros practicantes, es decir bautizados, se elevó de los 16.000 a los 40.000. A ellos hay que añadirle 67.000 extranjeros.

Según el estudio, el perfil del evangélico andaluz, que puede ser extrapolado al resto de España, es el siguiente: clase media baja (85%), entre los 26 y los 40 años (el 40%) y con estudios secundarios (56%). Hay mayoría de mujeres en un porcentaje muy similar al de la población en general (52,55%).

Además de los barrios, los evangélicos trabajan en cárceles y hospitales. "En algunas prisiones acuden ya más presos a nuestros cultos que a los católicos", dice el pastor Serrano, y cita el caso del penal de El Dueso, en Cantabria.

Toda esta labor, ¿pasa inadvertida a los partidos políticos? No, claro. Así lo expresa el pastor gitano Pisa: "Nos han propuesto de todo: alcaldías o ser el brazo del alcalde de turno. Los políticos andaluces saben que detrás hay 150.000 votos directos y medio millón indirectos". Pero ellos se mantienen lejos de la tentación: "Votamos en conciencia, no recomendamos ninguna opción".

No la recomiendan, pero la llevan en su corazoncito. El pastor malagueño Miguel Rueda, de 58 años, compañero de Serrano, cree que los de su generación son mayoritariamente de izquierda, como él mismo, "por el rechazo y la persecución que hubo en el franquismo". En resumen: la dictadura abonó la semilla evangélica, que creció y se multiplicó en democracia.
En números
  1. - Gran crecimiento. Al finalizar la dictadura había en España 7.000 congregantes evangélicos españoles y este año ya son 400.000.
  2. - Inmigrantes. Al número de españoles hay que sumar otros 800.000 comunitarios protestantes que viven en España y un número indeterminado de otros inmigrantes. En total, ronda el millón y medio.
  3. - Iglesias. En el Registro de Entidades Religiosas hay inscritas 1.437 iglesias evangélicas. Ferede eleva el número a 2.500, porque hay iglesias, explican, que tienen más de un centro de culto. También hay otras 500 independientes.
  4. - Subvenciones. La comunidad evangélica ha recibido del Estado seis millones de euros en los últimos tres años y medio.
  5. - Proyectos. La Iglesia evangélica tiene presencia en zonas deprimidas de las ciudades, donde desarrolla programas de erradicación de la drogadicción. También celebra cultos en las cárceles y en los hospitales.